¿Y si enfermedades como la depresión, la ansiedad pudieran verse afectadas por lo que comemos?

Y es que según los estudios el intestino tiene una relación muy estrecha con lo que ocurre en nuestro cerebro, tanto que algunos científicos han empezado a denominarlo como el segundo cerebro

Así la microbiota intestinal regula diversas funciones fisiológicas y si se altera puede contribuir al desarrollo de enfermedades ,metabólicas, mentales y autoinmunes.

Existe una relación bidireccional entre el intestino y el cerebro, es decir, se mandan señales desde el cerebro al intestino y viceversa.

El intestino es el responsable de producir cerca del 90% de la serotonina que se produce en nuestro cuerpo, un neurotransmisor responsable de sensaciones como la felicidad, el placer y el apetito.

Así cuando existe una alteración en está relación pueden producirse alteraciones tanto a nivel intestinal como a nivel mental, es normal que cuando alguien experimenta ansiedad o estrés su sistema digestivo se vea afectado.

Entonces cómo podemos influir para que la relación entre el intestino y el cerebro sea la mejor posible.

  1. Tener una buena alimentación, limitando el consumo de alimentos procesados y ricos aditivos. Debemos priorizar el consumo de verduras y fuentes de grasas y proteínas saludables, como el aceite de oliva, la carne de pollo, el pescado…
  2. Mantener una actividad física regular, ya que está ayuda a la buena salud cerebral.
  3. Tener buenas relaciones sociales, con nuestro entorno, familiares fomentan una buena salud mental y a su vez una mejor salud intestinal.
  4. Tener en cuenta el entorno en el que vivimos, aunque es cierto que no podemos evitarlo al cien por cien si podemos realizar acciones que ayuden a minimizar la contaminación.
  5. Medicamentos que tomamos, existen algunos que no solo afectan a nuestras funciones si no que afectan a nuestro sistema digestivo.

Por lo que practicar un estilo de vida saludable, mejorará la relación de nuestro intestino-cerebro, minimizando enfermedades que podamos desarrollar