Te dejamos unos pequeños apuntes a tener en cuenta para la organización de armario, transformándolo en un armario práctico y bien organizado.
ROPA
Dona aquella ropa que no te hayas puesto en un año o que ya no te valga.
Clasifica tu ropa por categorías. Encuentra un sistema que funcione para ti: organízala por color, por tipo de prenda o por actividad que realices con ella.
Pon a un lado las que necesiten lavado en seco o algo que hacerle.
Invierte en unas buenas perchas para mantener tus prendas correctamente y que no se deformen al estar colgadas.
Almacena aparte aquello que no es de temporada, o te pongas en contadas ocasiones.
CALZADO
Dispón de un sistema para almacenar los zapatos: estantes en altura, un zapatero de suelo, un zapatero colgado o simplemente dispuestos en fila, cualquier método vale.
Separa todos los zapatos que necesitan reparación y llévalos a un zapatero.
Invierte en sujeta botas especialmente para que las de caña alta no pierdan la forma.
Dispón de crema y cepillos a mano en varios colores para una rápida limpieza.
ACCESORIOS
Usa colgadores para bufandas y bolsos para mantenerlos al margen de tu armario de ropa.
Dispón de cestos para elementos pequeños como cinturones y broches.
Crea un modo de organizar la bisutería, quizás un buen joyero o una bonita caja con varios compartimentos.
Un expositor de collares puede hacer la doble función utilitaria (organización) o decorativa.
Para elementos más grandes como relojes o carteras, un expositor amplio puede ser un valor añadido a tu elegante zona de vestidor.