Tal vez pensarás que el desorden es un tema externo relacionado a factores como la falta de tiempo, la desidia, una mala gestión de tus actividades; hay quienes incluso relacionan el desorden con la creatividad o la necesidad de romper las reglas.

La realidad es que el desorden puede ser un reflejo de cosas mucho más profundas, y una de ellas, y muy importante es la autoestima. Pero, cómo se relaciona el desorden con la autoestima

La autoestima es la valoración que hacemos de nosotr@s mism@s y lo que consideramos que l@s demás perciben de nostr@s, y abarca todos los aspectos, desde el interior, pasando por nuestra estética, hasta nuestras competencias y habilidades. 

Esta valoración se forma a lo largo de toda la vida y también tiene que ver con la influencia de factores externos. En su desarrollo influyen la familia, la pareja, el entorno laboral y social, la edad e incluso nuestro estado físico. Todos estos factores pueden impactar de manera positiva o negativa propiciando o evitando que avancemos en nuestro crecimiento.

Significado subliminal del desorden en tu hogar

Desorden; la consecuencia de una baja autoestima y viceversa

Y quizá me dirás, “y qué tiene todo eso que ver con el orden”.  Una baja autoestima es el reflejo de la falta de autocuidado a distintos niveles (físico y mental) y que se puede reflejar de muchas formas diferentes, poniendo en riego nuestro orden mental, emocional y por supuesto, llevando este desorden a nuestros espacios físicos.

Cuando una persona tiene baja autoestima, esto se refleja a su alrededor pues pensamos, si una persona no se preocupa por su bienestar, tendrá aún menos tiempo para fijarse en el desorden que la rodea. 

Si algo nos preocupa, nos causa malestar o nos deprime, esto se verá reflejado en nuestro entorno, creando un ambiente de descuido general que permea en todo lo que hacemos y vivimos, lo que en consecuencia altera nuestro bienestar. 

Si nuestro interior está desordenado, igualmente lo estará el exterior y si algo exterior nos descontrola, afectará considerablemente nuestro equilibrio interior.

 

Como nos afecta una baja autoestima

Una baja autoestima puede afectar de muchas maneras y en cada persona puede ser diferente. Sin embargo, muchas veces la baja autoestima está relacionada con sentir un bajo estado de ánimo, alto nivel de sufrimiento, presentar bajas habilidades sociales y, por tanto, una vida social poco satisfactoria, e incluso enfermedades como consecuencia de la somatización emocional. En algunos de los casos más graves puede darse una depresión crónica.

Todo esto puede contribuir a sentir apatía generalizada por las cosas, a no tener objetivos, a no ver sentido en nada y a convencernos de que somos incapaces de lograr cualquier cosa que nos propongamos.

Lo más importante de la baja autoestima es saber que, generalmente, se sustenta en creencias y no en hechos, y por ello podemos modificarlo y moldear este sistema de creencias. En definitiva, aumentar nuestra autoestima será un factor clave para sentirnos bien con nosotros mismos y con nuestro entorno, y esto se verá reflejado en todo lo que hagamos.

Como mejorar la autoestima y el orden en nuestras vidas

Invertir tiempo, compromiso y paciencia en nosotros mismos es la clave para elevar nuestra autoestima. Debemos darnos el tiempo de trabajar en y para nuestro bienestar, poniéndonos como prioridad y como el centro de nuestra propia vida. 

  • Modificar nuestras creencias. Cuando creemos en algo acerca de nuestra propia capacidad por mucho tiempo y con muchas ganas, ese algo acaba siendo real. Por ejemplo, si crees que eres un desastre en las relaciones de pareja, es probable que lo termines siendo. Elige bien aquello en lo que quieres creer y cambia las creencias limitantes por creencias de poder. 
  • Trabajar en la autoaceptación, incluyendo no solo tus fortalezas sino también aquellas cosas que no te gustan tanto. Los defectos son parte de nuestra identidad y los que sean que sean debemos abrazarlos y quererlos, así como cambiar aquellos sobre los que exista la posibilidad. Pero recuerda, tú no eres tus defectos, sino lo que decides hacer para cambiarlos.
  • Tratarnos bien y con respeto. Ser compasiv@s y comprensiv@ con nosotr@s mism@s es una forma de cuidado. No podemos esperar que los demás nos traten bien y con respeto si no lo hacemos nosotros de manera personal. 
  • Aprender a conocer tus límites y respétalos. Poner límites significa hacer saber a las personas qué necesitamos y qué queremos, así como lo que no queremos. Se trata de priorizar nuestros intereses sobre los de los demás sin sentirnos culpables, pero eso sí, sin herir a otros.
  • Cuidar nuestra salud física: comer y dormir bien, realizar actividad física, atender las necesidades de nuestro cuerpo, estar en contacto con la naturaleza, darnos un capricho de vez en cuando, como un masaje.  Nuestro cuerpo es el cascarón que nos protege del mundo exterior, si no lo cuidamos todo lo demás se verá afectado.
  • Procurar tener orden en todos lo que hacemos. Un espacio abierto, bien iluminado, ordenado, nos libera de estrés, nos aleja de la apatía, nos da más libertad para crear, pensar con claridad y dificulta la entrada a malos pensamientos. 

El orden es un gran aliado del autocuidado

El orden no es solo poner las cosas en su sitio, es equilibrio. Nos da la oportunidad de centrarnos en nosotr@s mism@s, hacernos conscientes de nuestros espacios, de nuestras dificultades, de nuestros entornos y de propiciar un ambiente en el que nos sintamos cuidados y queridos. 

Poner en orden todo aquello que te limita es quererte, ordenar es querer ser mejor y ayudar a que nuestra autoestima aumente. 

Si quieres entender mejor cómo se relaciona el desorden con la autoestima y si éste es un reto al que tú podrías estar enfrentándote, recuerda que Orden Studio trabajamos para poner orden no sólo en los espacios físicos, sino en el interior, ayudándote a descubrir aquellas cosas que te limitan y ponen freno a tu desarrollo personal para encontrar le bienestar.