Si bien ahora más que una tendencia se ha convertido en una “obligación”, es verdad que aprender algo sobre el ‘Nesting’ y sus características nos ayudará a mirar al confinamiento con otros ojos, con una perspectiva de disfrute, más que de ansiedad y encierro.
El ‘Nesting’ parte del hecho de pensar que nuestra casa es un refugio, por lo tanto, estar en ella no debería ser una tortura, sino un verdadero placer. Está claro que las circunstancias a veces no nos permiten verlo todo con optimismo, pero si ponemos en práctica este concepto encontraremos muchas de las ventajas de permanecer tanto tiempo en casa.
¿De dónde surge el ‘Nesting’?
Su origen viene de la palabra en inglés ‘Nest’ que significa nido y se vincula directamente con el hygge, otra tendencia de origen escandinavo que propone la estancia en casa como el eje de la felicidad. Ambas filosofías se concentran en la idea de generar un entorno reconfortante, que hace referencia al calor del hogar como escudo protector, el cual nos libera del estrés de la vida moderna.
El tráfico, el trabajo, los medios de comunicación, los dispositivos electrónicos; vivimos en constante movimiento en medio de una sociedad que demanda actividad, consumo y que nos pide estar alerta todo el tiempo para no quedarnos atrás. Nos llenamos de actividades pensando que es lo que necesitamos para triunfar: para ser el mejor empleado, la mejor madre, el mejor asistente, el mejor en todo.
El ‘Netsing’ supone entonces un resguardo de todo el ajetreo de nuestra vida diaria, nos invita a escondernos del exterior para disfrutar de nosotros mismos, haciendo lo que más nos gusta.
¿Cómo practicar el ‘nesting’ en tiempos de confinamiento?

Sé que no es lo mismo elegir estar en casa que estar en casa porque si nos pillan fuera nos ponen una multa, pero si cambiamos la percepción nos daremos cuenta de que, en estos momentos de incertidumbre, estamos mejor en casa que en cualquier otro lado.
Tenemos cerca a nuestra familia, el mundo se ha ralentizado, todos están esperando igual que nosotros a que pase algo, ¿por qué no aprovechar este momento para cuidarnos?
Recuerda: No estamos encerrados en casa, estamos a salvo en casa.
Olvídate del tiempo y de las presiones, es el momento perfecto para hacer todo con mucha calma. Los niños no tienen que despertarse temprano para ir al cole, algunas personas estarán trabajando desde casa por lo que no hay que salir minutos antes para echar gasolina, nadie te reñirá si no llegas a tiempo a tal o cual evento. Vamos que ni siquiera tienes que preocuparte si vas un poco tarde con la comida, porque hay mucho tiempo para hacer todo con tranquilidad. ¡No corras, ya estás en casa!
Dedica tiempo a meditar. Debido a que estamos pasando por momentos extraordinarios es normal que nos coma la ansiedad, por eso en estos casos, desprenderte de la situación por unos minutos y relajarte es lo más recomendable. No hace falta que sea experto o que sigas una norma, puedes hacerlo a tu modo y de la manera que prefieras.
Elimina el desorden. Si quieres estar a gusto en casa, no hay nada mejor que una casa ordenada y limpia, que te haga sentir relajado, en espacios en los que te guste estar por muchas horas. La decoración juega un papel muy importante, ya que todo lo que rodea tu nido debe estar pensado para conectar contigo y con lo que te gusta y te hace sentir mejor.
Haz lo que te apetezca. Ya sea darte un baño o ponerte una mascarilla, hornear una tarta, arreglar tu huerto, bailar con la música a todo volumen y en pijama o ver pelis todo el día, elige esas actividades que por “falta de tiempo” siempre olvidas. No tienes ninguna obligación ahora más que la de animarte y sentirte bien.
Date la oportunidad de no hacer nada. No tengas miedo a aburrirte, nos hace tanta falta. Estamos tan acostumbrados a llenar los huecos de tiempo con más y más cosas por hacer que nos hemos olvidado de lo que es estar tumbados en el sofá, sin el móvil en la mano y con la televisión apagada, tan sólo pensando en nada. Hazlo, no pasa nada si son 5 minutos o 2 horas, no tienes que llegar a ningún lado.
¡Basta de presiones!

El ‘Nesting’ también nos propone aprovechar este tiempo de inmersión en casa para mirar hacia nuestro interior, escucharnos, hacer consciencia de lo que nos ocurre y tal vez, gracias a este momento inusual, podamos descubrir que todas esas actividades que nos imponemos y que nos llenan de estrés, están realmente tapando algún problema que no queremos afrontar, o quizá nos lleven a descubrir el gusto por algo nuevo, o a darnos cuenta de que ese trabajo que tenemos no nos gusta tanto… Nada mejor que descubrirlo que poniendo práctica el ‘nesting’ y desde la comodidad y la calidez de tu propio hogar.
Es muy importante que no te sientas mal si como dicen las redes sociales, en este confinamiento no has hecho lo que se supone que debías de hacer: leer un libro, emprender un negocio, convertirte en el próximo Master Chef o ser la maestra ejemplar de tus hijos.
Lo más importante en este y todos los momentos de tu vida es que te encuentres bien contigo mism@ y si para ello tienes que quedarte en casa sin hacer nada, pues eso está bien también. Cada persona debe encontrar su propio ritmo.