Vamos a ver si estas frases y preguntas te son familiares: “Amor, ¿has visto dónde dejé mi camisa azul?”, “Vida, no encuentro las llaves ¿las has cogido tú?”, “No encuentro mis gafas”, “¿Recuerdas dónde he dejado mi cartera?”.

Estas son cosas que seguramente has escuchado decir a tu pareja o algún hombre que vive en tu casa, no sólo porque tú siempre sabes dónde está todo, sino porque los hombres que viven en casa suelen ser los desordenados, y es que se tiene la fiel creencia de que el desorden se debe a un tema genético que les viene a los hombres por naturaleza.

La realidad es hasta ahora no existe un estudio científico que demuestre que los hombres son más desordenados que las mujeres, y tampoco existen pruebas que indiquen que si un hombre es desordenado es por eso, porque es hombre.

Entonces, ¿es verdad que los hombres son más desordenados?

La Asociación Nacional de Productividad y Especialistas del Orden (NAPO por sus siglas en inglés), asegura que el desorden no tiene que ver con un asunto genético, sino que las mujeres son tres veces más propensas a asignarse las labores del hogar o a ser percibidas como las responsables principales de la organización y el orden en el hogar.

Además, las mujeres en general, suelen sentirse más estresadas por el desorden y se muestran más ansiosas por mantener sistemas de organización, como administrar el correo y pagar facturas, incluso cuando la existencia de esos sistemas, o la falta de ellos, afecta a todos en el hogar.

Si tienen hijos, tienen el doble de probabilidades que sus parejas de culparse a sí mismas o, lo que es peor, se les culpa por el desorden y la falta de orden en sus hogares.

Todas estas situaciones remiten a un tema cultural y tradicionalista en el que, desde antaño, a las mujeres se les asignaban las tareas del hogar mientras los hombres salían a trabajar para traer el dinero a casa. Con el tiempo esta idea se fue normalizando hasta que las mujeres asumieron ese rol sin cuestionarlo o a cuestionarlo mucho tiempo después.

“Los hombres no ven el desorden”

los hombres son más desordenados que las mujeres

Hay especialistas que afirman que sí existe una diferencia genética, pero tiene que ver con “la diferencia de campo” y no con la cultura o la pereza.

De acuerdo con la teoría de la autora especialista en temas de psicología, Gloria Moss, recogida en su libro “Por qué a los hombres les gustan las líneas y a las mujeres los puntos” (Why Men Like Straight Lines y Women Like Polka Dots), es más probable que una mujer note si hay algo está fuera de lugar.

Moss afirma que los hombres tienden a ver las cosas de manera individual, mientras que las mujeres las vemos con contexto, entonces, por ejemplo, si el salón está desordenado, la mujer se dará cuenta de que todo está fuera de lugar, el hombre no, porque mira cada elemento por separado, es decir, el hombre no se fija en el desorden por completo, solo ve los objetos de manera individual.

El orden y el desorden, un asunto de estereotipos

Sin embargo, el estudio “Buena limpieza, grandes expectativas: normas de género y tareas domésticas” desmiente esta teoría.

Al trabajar con un grupo de 327 hombres y 295 mujeres, descubrieron que, tanto los hombres como las mujeres, fueron capaces de distinguir el mismo desorden en dos distintas imágenes de diferentes habitaciones (una más desordenada que la otra). Esto demostró que ambos sexos son capaces de ver el desorden y que no tiene nada que ver con el campo de visión.

Algo que también pudieron comprobar al reunir impresiones de los encuestados, es que, no importa si eres hombre o mujer, las críticas al desorden son altamente negativas.

Curiosamente, al mostrarles una supuesta habitación desordenada resultó muy común que los encuestados pensaran que se trataba de la habitación de un hombre y que la razón que se le atribuyese fuera “porque los hombres son vagos”, sin embargo, nadie creyó que tener una habitación desordenada le causara problemas en la vida, lo que demostró que el estereotipo de que “los hombres son vagos” no está mal visto.

Y, al contrario, la habitación más limpia y ordenada se le atribuyó a una mujer y a esto se pudo agregar la teoría de que las mujeres son relacionadas al orden, además de ser más duramente criticadas si sus casas o espacios no lo están, aun cuando, al igual que sus parejas compartan el cuidado d elos hijos, un trabajo fuera de casa y otras labores.

En el orden y en la vida, mejor no juzgar

Sea o no cosa de hombres y mujeres, el desorden es neutral y no distingue sexos, por lo que, aunque la teoría de la diferencia de campo fuera cierta, la realidad es que el orden es un hábito que puede ser adquirido por cualquiera sin importar su género o condición. Tanto hombres como mujeres pueden ser ordenados.

Los sistemas y hábitos de organización pueden y deben ser aprendidos, enseñados o adoptados por todos los miembros de la familia: hombres, mujeres y niños, y la responsabilidad de limpiar, organizar y mantener la casa NO es específica de un género o de una sola persona.

Todos debemos contribuir a crear un hogar organizado, ordenado, limpio y armonioso en el que nos guste estar.