“Tu energía debe estar dirigida hacia lo que de verdad importa cuando se trata de alcanzar tus metas”.
Una meta importante de los seres humanos es alcanzar el éxito, en lo que sea, en todo aquello que nos propongamos; ya sean cosas grandes a largo plazo o pequeñas en un plazo más breve.
A veces tendemos a creer que el éxito tiene que ver con la suerte y el dinero, pero si miras en la historia te darás cuenta de las que las personas exitosas han logrado sus metas a base de mucho trabajo, esfuerzo y de integrar en su vida ciertas hábitos que les ayudan a alcanzar esos objetivos por medio de la constancia.
Por eso muy importante darnos cuenta de los hábitos que aportan algo positivo en nuestra vida, ya que el triunfo se logra desde un lugar muy básico: desde la mente. El logro es una manera de pensar y de actuar. Lo que determina el resultado en cualquier cosa que emprendas son tus hábitos, tu mentalidad y la manera en la que respondes a las circunstancias que se te presentan, en otras palabras, tu actitud ante la vida!
¿Cómo te ayudan los hábitos a alcanzar tus metas?
Una de las claves para alcanzar el éxito es mantener hábitos que estén orientados a alcanzarlo, por ejemplo, si una de tus metas es correr una maratón te será más difícil lograrlo si no tienes el hábito de ejercitarte, por lo que debes hacer algunos cambios en aquellos hábitos que son contraproducentes, como dejar de fumar (si es el caso), llevar un estilo de vida menos sedentario, mejorar tu alimentación, etc.
De modo que, antes de integrar hábitos nuevos en tu vida, primero debes identificar aquellos que te benefician y que te ayudan a alcanzar cada uno de tus logros. Una vez que los hayas identificado, es tiempo de poner en práctica algunos más como los siguientes:
- Levántate más temprano
Madrugar es un hábito normalmente ligado al éxito, y es que contar con más horas en el día te da la oportunidad de realizar, con tiempo, alguna actividad que normalmente no harías, como meditar, salir a caminar o simplemente sentarte a reflexionar frente a una taza de café y comenzar el día con una buena actitud.
- Plantea objetivos y metas
De nada servirá integrar nuevos hábitos en tu día a día si no estás segur@ de lo que quieres y hacia donde vas. Tómate el tiempo de pensar y decidir con tranquilidad qué quieres hacer, qué rumbo quieres que tome tu vida y qué es aquello que te hace verdaderamente feliz. Piensa en objetivos realistas y que sean fáciles de alcanzar a corto plazo, pero no dejes de lado tus sueños. Cada meta lograda te llevará poco a poco a alcanzar éxitos inimaginables.
- Enfoca tu energía
Constantemente tendemos a dejarnos llevar por las distracciones y enfocar nuestros esfuerzos en tareas que no son importantes. Para triunfar debes aprender a dirigir tu energía hacia la tarea más gratificante, es decir, no perder de vista tus objetivos y concentrarte en todo lo que necesitas hacer para completarlos. Todo lo que no aporte algo para alcanzar una meta, no merece la pena tu atención.
- Planifica con certeza
No basta con tener objetivos y querer alcanzarlos, para lograrlos hay que planificar y organizar; necesitas saber con qué recursos cuentas y como aprovechar cada uno para lograr tus objetivos; planifica mejor tu tiempo, organiza tus finanzas, prioriza tus actividades, establece fechas y horas; el orden te permitirá ver en qué estás desperdiciando recursos y cómo usarlos de una manera mejor. Puedes empezar con una pequeña lista, hacer notas o bien, llevar una agenda; poco a poco puedes encontrar el sistema que más te convenga. Piensa que, si te acostumbras a programar de manera correcta tus actividades cotidianas, cada vez te será más fácil ir alcanzando metas mucho más complejas.
- Invierte en tu desarrollo personal
Nunca es tarde para aprender algo nuevo y con esto no quiero decir que te inscribas a una nueva cerrera universitaria, sino a no dejar del lado el hábito de estudiar y aprender, esto te ayudará a ampliar tu mente y desarrollar nuevas fortalezas, puede ser una breve lectura diaria o un curso en video, lo que sea que te permita salir de tu zona de confort y dominar otras áreas en las que antes no tenías tanta experiencia.
- Actúa con seguridad
Lo más difícil siempre es dar el primer paso, así que, una vez que ya tienes tus objetivos y toda tu energía está centrada en lograrlos debes actuar. En esta etapa es normal que experimentes el miedo y las dudas, pero basta con dar el primer paso, por pequeño que sea, para vencerlos. Existen dos frases que puedes repetirte constantemente si la duda te asalta, la primera es “Lo peor que puede pasar es que te quedes como estás” y “El no ya lo tienes”, así que a trabajar para transformar todo en un inmenso SÍ.
- Persiste y sé constante
En tu camino al éxito pueden presentarse una gran cantidad de fallas y obstáculos, pero esto no quiere decir que no vas a lograrlo y mucho menos que debes darte por vencid@; al contrario, todos esos obstáculos puedes verlos como nuevos retos, que al ser vencidos te convertirán en una persona más fuerte y más sabia. Cuando lleguen, no te rindas, ¡dales la vuelta!
- Piensa positivo y rodéate de gente igual
Suena más fácil de lo que realmente es, pero es un hábito fundamental; si tu mente está en estado positivo será mucho más sencillo enfrentar todos los obstáculos que se puedan presentar. De nada sirve lamentarte. En lugar de pensar “por qué a mí”, piensa “yo puedo”; pide ayuda, pregunta, investiga, haz lo que tengas que hacer, pero no te detengas.
- Celebra cada logro obtenido
No importa que todavía no hayas llegado a tu meta final, cualquier paso que te haya acercado a ella merece ser reconocido; date tiempo de celebrarlo y realizar alguna actividad gratificante, como tomar un descanso, una comida con tus amig@s o un pequeño obsequio. Date la oportunidad de sentirte satisfech@ contigo mism@ y de reflexionar acerca de tus logros y tus capacidades para seguir avanzando con mayor energía.
- Sé agradecid@
Si bien todo lo que has conseguido nadie te lo ha regalado, es muy importante ser agradecido con quien tengas que serlo. El agradecimiento te pone en un positivo contribuye al bienestar emocional, permitiéndonos disfrutar nuestros logros y sentirnos más satisfechos. Aunque dicen que nunca debemos compararnos con quienes tienen menos que nosotros, no está de más, de vez en cuando, mirar a tu alrededor y darte cuenta de todo lo bueno que tienes y lo mucho que has alcanzado para sentirte agradecid@ con el universo.
Finalmente recuerda que cada hábito de nuestra vida determina el éxito que tendremos en el cualquier ámbito, puede ser laboral, económico o emocional y personal. Si no encuentras la forma de alcanzar el éxito o las metas que te has puesto es porque estás cometiendo errores en tu rutina. Cambiarla o añadir nuevos hábitos te llevará a conseguirlo.