La tabla periódica de los elementos es un ejemplo más de que el Orden se encuentra absolutamente en todo, y por supuesto esto incluye la madre Naturaleza.
En un mundo aparentemente caótico, compuesto por una infinidad de partículas elementales que se creían indivisibles, Mendeléyev se planteó clasificar de algún modo los elementos químicos que componen la materia descubiertos hasta entonces. Su intuición, atención y confianza le llevó a ordenarlos en una tabla según su número atómico y sus propiedades químicas , dejando huecos libres para los elementos todavía por descubrir.
Hoy la lista alcanza los 119 elementos , no hay huecos libres, y se conoce como la tabla periódica de Mendeléyev.