Todos hemos tenido en algún momento de nuestra vida armarios de ropa abarrotados e inmanejables.
Como organizadores profesionales, hemos constatado que el exceso de ropa es una de las principales razones por la que nuestros clientes buscan ayuda.
Y no es difícil imaginar cómo la mayoría de la gente llega a esta situación; después de todo, uno de los pasatiempos favoritos de muchas personas a día de hoy es ¡ir de paseo a los centros comerciales!
Cómo lidiar con el exceso de ropa
Hay un gran número de razones por las que es difícil lidiar con este desbordamiento.
Para la gente ocupada, la idea de tener que dedicar tiempo a examinar el armario entero puede parecer imposible. Pero, ¿es esto una prioridad? Según nuestros clientes, ¡es uno de sus principales objetivos!
Pasar tiempo con la familia, hacer ejercicio y alcanzar objetivos en el trabajo son prioridades importantes. Sin embargo, es sorprendente cómo algunas de estas otras prioridades están conectadas directamente con la organización de objetivos. El orden exterior controla la paz interior.
Acabar con el desorden de la ropa es una tarea difícil para muchas personas. La ropa cuesta dinero; a veces poco, otras mucho y es difícil deshacerse de una inversión. Sobre todo si se trata de algo que ni siquiera te has puesto!
Para ayudarte a clasificar más fácilmente la ropa y crear espacios en tus armarios, te dejamos siete preguntas clave para evaluar cada prenda.
1. ¿Cuál es su estado?
1. ¿Cuál es su estado?
A medida que vas ordenando tu armario, verifica el estado de cada prenda.
Fíjate en posibles enganches en algún jersey de punto, agujeros, si se han formado bolas en el tejido (pilling) de tus suéteres, cierres rotos de cualquier tipo; botones, cremalleras, corchetes… y la decoloración de las prendas o si la ropa blanca ya está amarillenta. Estas prendas son las perfectas candidatas para donar o para ir directamente a la basura.
En lugar de tratar de encontrar la forma de llevar un pañuelo para ocultar una mancha o tratar de hacer que cremalleras rotas parezcan cerradas, renuncia a estas prendas y haz espacio para una prenda nueva de temporada.
2. ¿Encaja con lo que quieres?
¿Viste el cuerpo que realmente tienes ahora? No el que solías tener o el que te gustaría tener. Si hay prendas que no te gustan como te quedan déshazte de ellas.
Las prendas no van a cambiar. Si hay algo que no te queda bien a pesar de que en la etiqueta pueda poner tu talla es que no es para ti. Cuando alguna prenda te resulta incómoda, no la mantengas colgada ocupando espacio en tu armario. Si no encaja, ¡pues no encaja!
3- ¿Está de moda?
La prenda ¿es clásica o está desfasada? ¿Tiene hombreras exageradas o son prendas realmente llamativas?
A pesar de que todas las modas vuelven, siempre hay detalles que cambian, que hacen imposible que te puedas volver a poner estas prendas.
La industria textil no quiere que la moda vuelva exactamente de la misma manera; esto provocaría una pérdida de ventas para el sector. La industria de la moda va a seguir produciendo nuevos estilos y tendencias y su ropa se va a seguir pasando de moda, nos guste o no.
4. ¿Es práctico?
¡Sé honesto! Lo que hay en tu armario, ¿refleja tu estilo de vida?
Si trabajas desde casa, o si tu lugar de trabajo es informal, considera la cantidad de ropa de “vestir” que necesitas. Si usas ropa casual todo el día, reduce tus trajes a un par de clásicos o elimina por completo toda la ropa tipo oficina.
Sin embargo, no por ello debes descuidar tu ropa “casual” deberías verte y sentirte igual de bien que si llevaras un traje o ropa más arreglada! Así que si tienes camisetas viejas, sudaderas desfasadas o dadas de sí, e innumerables desgastados pantalones elásticos negros, tendrás que pensar en ir deshaciéndote de todas estas viejas y estropeadas prendas.
5. ¿Es apropiado para la estación?
Cada armario debería tener algo así como dos caras.
En la cara principal deberíamos tener la ropa de la temporada o estación, e intercambiar otoño/invierno por primavera/verano dos veces al año. Aunque este procedimiento pueda parecer engorroso y pesado, tiene una parte muy positiva.
Esto te obligará a revisar y ver todas tus prendas y así poder tomar decisiones basándote en lo que has usado o no durante ese período.
Para tratar de plantear tus conjuntos de ropa (“tus looks”) te será mucho más fácil si no tienes tu ropa mezclada con prendas de otras temporadas.
6. ¿Es redundante?
¿Tienes varias prendas similares de las que tiendes a coger siempre la misma? Elimina las que nunca usas. Pueden que sean similares, pero ya se sabes cuál es tu favorita.
7. ¿Eres tú?
Para poder garantizar que tu armario recién organizado no vuelva a crecer de nuevo, tendrás que comenzar a hacer compras inteligentes, en concreto, empezar a ser más selectiv@.
Cuando estés de compras, piensa en lo que prefieres de acuerdo con tu estilo. ¿Te gustan las mangas ¾ en lugar de las mangas largas? ¿Eres minimalista o prefieres los estampados?
Considera lo siguiente: unos pantalones de yoga tienen una cintura que se pliega sobre sí misma, ¿te gustan? Si nos atenemos a lo que realmente nos gusta una vez hayas completado la limpieza del armario, tienes más probabilidades de evitar compras innecesarias e impulsivas.
A día de hoy, la gran mayoría de nosotros puede que seamos compradores de prendas de bajo coste. Esto ayuda a tener un exceso de ropa.
Ten cuidado de no comprar demasiadas cosas baratas que haga que aumente tus existencias de ropa de poca calidad y corta duración. Es fácil dejarse atrapar por las ofertas y antes de que te des cuenta, habrá un exceso de ropa en tu armario otra vez.
No hay nada malo en comprar prendas baratas siempre y cuando te encanten. Que el motivo no sólo sea el hecho de que son baratas. Si lo haces, combínalas en tu armario con otras prendas de mejor calidad. Te quedarán mejor, la calidad es probable que sea mejor y te sentirás mejor al ponértelas.
Puedes aprovechar las ofertas para comprarte artículos de moda o en tendencia que quieras probar, pero ten cuidado de no excederte. Estos artículos pasan de moda rápidamente y tener que deshacerte de todos ellos en un año, sólo va a conllevarte un esfuerzo extra.
Una vez que hayas organizado y limitado tu armario a aquellas prendas que usas y quieres, da un paso más y cambia todas las perchas de plástico y de tintorería por perchas sencillas pero de mejor calidad y a ser posible todas iguales, ya que estas sujetan mejor la ropa y dan a tu armario una imagen mucho más limpia e impecable.
Sigue estos consejos y tendrás un armario a punto para una primavera feliz y organizada!
Siempre es un desastre mi armario