A estas alturas algunos de vosotros estaréis ya montando las esferas en el árbol, otros quizá, estén todavía pensando si deben de comprar un árbol natural o artificial y haciéndose las siguientes preguntas: ¿qué es mejor?, ¿qué me conviene?, pero, sobre todo, ¿qué le conviene al medio ambiente?
Es normal hacerse todas estas preguntas, pues cada vez nos hacemos más conscientes del cuidado del planeta y la información con la que contamos al respecto, a veces puede ser un poco confusa.
Para tomar la decisión hay que tener en cuenta varios aspectos importantes, ya que como en muchos otros casos, elegir entre una cosa u otra es muy relativo.
Árbol natural
Lo primero y más importante es que si decides comprar un árbol natural lo hagas en un vivero certificado. Estos viveros realizan el sembrado de manera responsable asegurándose de usar prácticas responsables y siguiendo normas controladas y muy estrictas.
Desde el punto de vista sostenible, el cultivo legal de árboles de Navidad en plantaciones de destinadas para ello es una práctica perfectamente adecuada, pues mientras los abetos o los pinos son bosque, actúan como generadores de CO2 y fomentan la biodiversidad forestal. Además, cada hectárea de plantación produce diariamente el oxígeno que consumen cuarenta personas.
Por la tala de árboles, no debes preocuparte, cuando se trata de un vivero esto está totalmente controlado. Los árboles navideños no forman parte del ecosistema silvestre por lo que no se está ocasionando ningún daño a la naturaleza.
De acuerdo con Jaume, un cultivador de árboles de Navidad en Sant Hilari Sacalm (Cataluña) en entrevista con el periódico La Vanguardia, el cultivo de árboles de Navidad es mucho más sostenible y ecológico, pues no requiere el uso de los plaguicidas, ni daña el suelo que ocupa o arrasa con la biodiversidad asociada, además favorece la economía rural y promueve la biodiversidad forestal.
Ahora, para que de verdad cumplamos con el ciclo ecológico es muy importante decidir qué haremos con el árbol una vez que ha pasado la Navidad. Lo recomendable es preguntar en tu localidad o informarte en tu ayuntamiento sobre el sistema de recogida, ya que lo ideal es que sean llevados a un lugar certificado para ser reciclados como composta.
Lo que está prohibido es dejarlo en la basura o en el vertedero y, peor aún, quemarlo. La asociación activista Amigos de la tierra advierte que tirar los árboles a la basura “es muy malo para el medio ambiente porque se descomponen de manera muy lenta y crean metano que es un gas de efecto invernadero”.
Árbol artificial
La idea de tener un árbol artificial tampoco es tan mala. La ventaja de estos es que son reutilizables. La mayoría son fáciles de montar y guardar para que puedan ser usados durante muchos años.
Por la parte económica también suele ser una buena opción, ya que realizas una buena inversión una sola vez y tienes un árbol que te servirá para muchos años en el futuro; son más duraderos, más baratos y necesitan menos cuidados.
Desafortunadamente suelen ser más dañinos para el medio ambiente y para la salud, no sólo porque son de plástico, que es un material no reciclable ni biodegradable, sino porque además son fabricados con resinas plásticas provenientes del petróleo, que emiten gases contaminantes durante su fabricación.
Son producidos generalmente a grandes distancias del lugar de compra, generando más contaminación y algunos expertos suman, que la mayor parte están hechos en China donde las regulaciones de producción sostenible son casi nulas.
De acuerdo con los especialistas, para que un árbol artificial sea una opción realmente sostenible, tendría que reutilizarse por unos 20 años, sin embargo, las familias suelen usarlos un promedio de 6 años. Estos árboles acaban en la basura y mínimo tardarán 400 años en desaparecer del planeta.
¿Qué otras opciones tenemos?
Actualmente contamos con más opciones que nos pueden ayudar a elegir el camino más ecológicamente amigable sin sacrificar lo bonita tradición de tener un árbol en casa.
Árboles en maceta
Existen los árboles en maceta, los cuales son lo más parecido a plantar un árbol. La idea es genial, pero lamentablemente aún no es posible adquirirlos en todos lados y pueden ser un poco costosos.
Si decides comparar un árbol en maceta debes tener en cuenta que, pasadas las navidades, tendrás que buscarle un sitio en casa y proporcionarle las condiciones ambientales óptimas para su desarrollo.
Árboles sostenibles
También existen los árboles reciclados, árboles creados con materiales naturales, como madera 100% reciclada, que aparentemente son muy similares a uno natural y que son reutilizables. Generalmente están creados con madera que se utilizó previamente para otro fin. Se rehabilita dándole el tratamiento adecuado para darle una nueva vida útil.
Lo ideal sería comprarlo en online, pues tampoco es fácil conseguirlos en todos los sitios, y es probable que tengas que acostumbrarte a verlo sin follaje, ya sus diseños suelen se run poco más alternativos y modernos.
Navidad sin árbol
Bueno, ¡tampoco pasa nada! Recordemos que la regla número uno de la sostenibilidad es reducir, así que puedes considerar pasar una Navidad sin arbolito, pero puedes optar por adornar las plantas de la casa, los arbustos, las macetas y todo lo de alrededor, incluso puedes recoger ramas del jardín y crear adornos especiales y darles tu toque con luces.
Por último, no olvides que además del árbol hay muchas maneras de contribuir a la mejora del medio ambiente en esta temporada, ten en cuenta lo siguiente:
- Usa luces led que gastan menos energía.
- Si vas a tener familia en casa para las fiestas, evita usar platos y cubiertos desechables, y utiliza poca agua para lavar los que tienes en casa.
- Evita las embalados, sobre todo las de plástico.
- Evita las compras compulsivas.
La idea es poder disfrutar de toda la tradición y principalmente de nuestros seres queridos, pero no debemos dejar de lado que es necesario fomentar una cultura ecológica y sostenible al mismo tiempo.