Hemos hablado en varias ocasiones y desde distintos enfoques sobre lo mucho que el desorden puede afectar nuestra salud, tanto física como mental y emocionalmente, pero pocas veces hablamos de cómo afecta el desorden en nuestros hábitos alimenticios.

No organizar bien nuestro tiempo, por ejemplo, o contar con una agenda poco organizada evita que podamos darnos el tiempo adecuado o necesario para comer con tranquilidad, o bien, nos dificulta la planificación de un menú diario o semanal por lo cual no podemos vigilar bien lo que comemos y llevar una dieta balanceada. 

Empezamos a comer por comer, para llenar un hueco a la hora que sea, entonces empiezan los problemas de gastritis, los dolores de cabeza y el bajo rendimiento.

PERO NO SÓLO ESO, RECIENTEMENTE, HAY ESTUDIOS QUE CONFIRMAN QUE EL DESORDEN ENGORDA, ¡CÓMO LO LEES! 

El Profesor Brian Wansink, experto en psicología de la nutrición, realizó un estudio con ayuda del Laboratorio de Alimentos y Marcas de la Universidad de Cornell en donde descubrió que “las personas con cocinas o escritorios desordenados en el trabajo comen un 44% más que si su cocina o escritorio estuvieran despejados”.

Asimismo, en su libro ¿Este desorden me hace el culo gordo? (Does this clutter make my butt look fat?)Peter Walsh, organizador profesional estadounidense, asegura que las personas que viven en entornos desordenados tienen un 77% más de probabilidades de tener sobrepeso u obesidad.

PERO, ¿QUÉ TIENE QUE VER EL ORDEN CON ENGORDAR?

El desorden incrementa nuestros niveles de estrés y una de las cosas que solemos hacer cuando estamos estresados es comer, y a veces, de manera incontrolada o compulsiva.

Cuando tenemos niveles altos de estrés o ansiedad, sentimos la necesidad de comer algo y picar alimentos con mayor frecuencia para saciar esa ansiedad y transmitir algo de satisfacción y bienestar ficticio al cuerpo, el problema es que esta satisfacción instantánea viene acompañada de alimentos poco saludables, los cuales reemplazamos por comida con altos niveles de azúcar y grasas, por el hecho de que nos hacen sentir mejor.

Además, el consumo excesivo no se trata solo de comer en exceso. También se trata de acumular en exceso. Como lo expone Walsh en el mismo libro, existe una relación directa entre la grasa de nuestra silueta y el caos de nuestra casa. ¿Cómo puede ser esto?

  • El desorden afecta nuestros horarios de comida. No ser organizados con nuestros horarios, nuestras agendas y no tener control sobre nuestro tiempo nos impide darnos el espacio adecuado para comer correctamente. Comer de manera desordenada tiene un efecto perjudicial en nuestra salud, desde alterar los niveles de azúcar en la sangre, hasta aumentar el riesgo de ictus. *
  • El desorden nos impide preparar comidas saludables. Todo empieza desde ir a la compra, si no cuentas con una lista de lo que falta en casa terminarás comprando gran parte de productos que se te antojan. Además, si tu cocina está desordenada, te darán menos ganas de prepárate una comida saludable; al no encontrar lo que necesitas para preparar tus comidas, te irás por la opción más rápida: comida congelada, bolsas de patatas, pizza, etc.
  • El desorden dificulta la movilidad. Cuando acumulamos objetos o tenemos todo fuera de lugar nuestra actividad se ve limitada por el espacio, cuanto más desorden se acumula, menos ganas tenemos de arreglarlo y postergamos, dejando que la pereza se apodere del cuerpo. Esto se ve reflejado en nuestra energía, nuestra motivación y las ganas de hacer cosas. 

Como ves, no es que ser desordenado te haga ganar peso directamente, sin embargo, sí puede ser una de las causas por las que estás aumentando algunos kilos.

ORDENAR AYUDA ADELGAZAR

Por el contrario, los espacios ordenados en el exterior reflejan estados ordenados en el interior; así, un espacio despejado, libre de cosas y en calma, te ayudarán a establecer mejores hábitos alimenticios.

Esto es porque los episodios de alimentación sin sentido se pueden reducir estableciendo entornos de vida donde no estamos constantemente probando nuestra fuerza de voluntad.

TE DOY 5 DE RECOMENDACIONES EMPEZAR:

  1. Ordena tu cocina, desde la despensa hasta los estantes y los cajones.
  2. Deshazte de la mayor cantidad de comida poco saludable que puedas, y la que dejes colócala en el lugar menos accesible.
  3. Quita de la vista las galletas, chocolates o frituras y toda la comida basura.
  4. Coloca a la vista snacks saludables como un como algún tupper con zanahorias, agua, etc.
  5. Toma tus comidas siempre a la misma hora.

Echa un vistazo a tu casa… ¿Tu casa tiene sobrepeso?, ¿están todos los rincones llenos de cosas que no usas? El consumo excesivo se refleja en todas las áreas de nuestra vida, por lo que, si solemos acumular cosas, también tendemos a acumular estrés, comida y por consecuencia, sobrepeso. 

Si la idea de hacer todo esto te hace sentir ansiosx y agotadx,  te invito a escribirme para encontrar juntxs una solución.  

*Universidad de Surrey (Reino Unido) y publicado por la revista Cell Press