Uno de los mejores modos de gestionar tu tiempo es aprender a decir que “No”. Decir no es un fantástico modo de entender cómo gestionas tu tiempo y recuperar el control.

Para muchos, aprender a decir que “No” es un desafío porque queremos ser serviciales y agradar a todo el mundo. Pero es momento de recuperar el control, aprende a decir que no y ganarás tiempo en el día para hacer lo que realmente quieres hacer.

Beneficios de aprender a decir que no

Reducirás tu stress. Uno de las peores cosas al sobrecargar nuestros horarios con compromisos es el stress que ello nos supone. Aprender a decir que “no” automáticamente reduce nuestro stress, incluso si las primeras veces que dices no te provoca algo de tensión. El sentimiento de libertad pronto eclipsará el temor a decir no.

Tu planning es un testimonio de tu ocupada vida. Nadie puede hacer todo. Se supone que tendrás un horario completamente lleno de la misma manera que muchos tratamos de equilibrar el trabajo, la casa, la pareja, los niños y la propia vida. Incluye un animal o dos y di adiós a cualquier espacio en blanco en el planning.

Mejorarás en aquellas tareas que realmente quieras hacer. Si no malgastas el tiempo en cosas que odias hacer, emplearás más tiempo en aquello que realmente te gusta hacer. Esto significa que tendrás más práctica y mejorarás en aquellas cosas que ya te gusta hacer.

Aprender a decir que no te da la oportunidad de decir que sí

Tienes que pasar tiempo haciendo las cosas que te gusta hacer. Nadie quiere malgastar su tiempo haciendo cosas que no le gustan pero muchas veces lo aceptan por una cuestión de educación. Si realmente quieres pasar más tiempo escribiendo o ayudando a tus hijos con los deberes, di que no a aquellas cosas que no quieres hacer.

La gente te respetará más. Incluso gente realmente buena pierde el respeto por aquellos que se dejan atropellar. Tú probablemente no quieras parecer que pueden hacer contigo lo que quieran, simplemente estás tratando de ser servicial. Pero incluso gente buena tomará ventaja de aquellos que dicen sí todo el rato. Por eso te darás cuenta que siempre hay tres personas en un grupo de gente que hace todo el trabajo. Son los “sí” del grupo.

Decir que no te da la oportunidad de decir que sí. Esto puede sonar extraño pero es totalmente cierto. Si aprendes a decir que no a cosas que no te benefician ni a ti ni a tu negocio, tendrás más tiempo para decir sí a cosas que realmente lo hagan.

No aceptarás más cosas de aquellas que no puedas gestionar. La gente que tiende a decir que sí a todo, tiende a hacer las cosas a medias. No quieren, pero realmente se comprometen a más cosas de las que pueden realmente completar con sus habilidades. Si dices que no, puedes evitarte esta embarazosa situación.

Practica la pausa

Para, respira profundamente, revisa tu agenda. Para decir “No” sin problema cuando alguien te pregunta para hacer algo, incluso si se trata de cosas que inmediatamente sabes que quieres hacer, practica la pausa, respira, y revisa tu agenda. El acto mismo de la consulta te da tiempo extra para considerar el sí o el no más equilibradamente.

Aprender a decir que no te da la opción real para disponer del tiempo para vivir la vida que quieres vivir. Si te estás sintiendo apurado y superado, date el tiempo para decir que no. Al decir que no recuperas el control de tu tiempo y te hace sacar mayor partido a tu día.

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