Al vivir en un piso o casa pequeños se vuelve imprescindible mantenerla en orden para que se vea limpia, amplia y muy bonita.
Para algunas personas esto puede ser todo un desafío, sin embargo, existen muchos trucos, muebles y complementos que pueden facilitarte la tarea. A continuación, te doy algunas recomendaciones para que tu pequeño nido sea un verdadero hogar en el que disfrutes estar y en el que puedas aprovechar todos los espacios.
No acumules. La primera regla, y eso es sin importar el tamaño de tu casa, es no acumular. El exceso de objetos hace que cualquier espacio, aunque sea enorme, se vea saturado, reducido y hasta sucio. Antes de llevar cualquier cosa a casa, recuerda las reglas: debe tener un objetivo, debe ser funcional y hacerte feliz.
Despeja las superficies. Mientras más cosas tienes encima de los muebles, más saturas el espacio, físico y visual. Despeja la encimera de la cocina, el tocador, los muebles del baño. Utiliza los cajones para guardar productos y accesorios; si no tienes, utiliza cajas u organizadores.
No te emociones con los colores. Los colores claros y neutros generan sensación de amplitud. Prefiere usar colores claros como el blanco, el color crema, colores pastel… y trata que todas las paredes de la casa sean del mismo o similares, ya que, si pones una pared de un color y otra de otro, crearás la sensación de encierro y el espacio puede verse saturado y, por lo tanto, más desordenado. Mejor añade color con los muebles y accesorios.
Utiliza muebles inteligentes. Si tienes poco espacio, aprovecha las ventajas de los muebles modulares o de los muebles plegables para aprovechar cada rincón, por ejemplo, las camas canapé, los sillones o mesas de centro que al mismo tiempo ayudan a almacenar o mesas y escritorios plegables. Este tipo de muebles te ayudan a liberar espacio y además a mantener tus cosas ordenadas.
Aprovecha las paredes. No se trata de llenarlas de cuadros, pero, si no tienes suficientes cajones o armarios, colocar estanterías en las paredes desde lo más alto hasta abajo, puede ser una opción. Cuida que lo que quede a la vista no se vea desordenado, para ello también puedes usar cajas y organizadores.
Accesorios y complementos del mismo tipo. Si eres de l@s que tiene decenas de cajitas y botecitos de distintos tipos para guardar cosas, será mejor que te decidas por un solo estilo. Tener contenedores de plástico de colores, más latas, más cajas, solo hace que todo se vea más desordenado. Es mejor elegir, por ejemplo, contenedores de cristal y de una misma colección para la cocina y organizadores de tela o transparentes para la habitación. Esto es muy importante si este tipo de accesorios están a la vista.
Aprovecha cada rincón. A veces nos olvidamos de las esquinas o del espacio debajo de las escaleras, de los antepechos de las ventanas, etc. Todos estos espacios tienen mucho potencial para ayudarte a mantener la casa ordenada, por ejemplo, puedes colocar armarios o cajones debajo de las escaleras, o una mesa de trabajo, incluso puedes colocar un sofá y crear una pequeña sala de lectura.
Las cajas y organizadores son tus grandes aliad@s. Ya lo hemos mencionado en los puntos anteriores, y es que estos accesorios son de gran ayuda para ordenar casi cualquier cosa. Por ejemplo, si tienes muchos zapatos puedes optar por conservarlos en una caja transparente y así verlos fácilmente para elegir cuando te vistas. Los juegues de los niños pueden ir en una caja también y de colores para que sea atractivo para ellos y además puedan clasificarlos por tipo. Las canastas son ideales para el baño o el salón y los organizadores de tela o decorados se ven excelentes en una habitación que tiene pocos armarios.
Guarda después de utilizar. Una regla muy importante del orden es mantener todo en su sitio, así que, si quieres que tu pequeño hogar luzca impecable, es importante que te abstengas de dejar todo botado. Evita dejar la ropa sobre las sillas, si te quitas los zapatos devuélvelos a su lugar, trata de mantener tu cama siempre hecha y sin cosas encima, recoge la basura, no dejes platos o tazas en las mesas y de vez en cuando realiza una selección de los objetos que deben de irse para seguir manteniendo el espacio siempre libre y ordenado.
Como puedes ver, mantener en orden un espacio pequeño es cuestión de optimizar, de ser creativ@ y echar a volar tu imaginación. Lo principal es que no permitas que los objetos que te quitan espacio, entren.